El morado tiene fama de ser un color espiritualmente intenso que simboliza la intuición, la conciencia y el conocimiento. En la cultura hindú, el violeta representa el chakra (centro de la energía), que está vinculado a la conciencia pura. Además, existe la creencia de que cuando tu chakra está abierto, careces de prejuicios y eres consciente del mundo que te rodea.

Si lo que quieres es estimular los sentidos y aumentar el flujo de energía, quizá podrías probar a incorporar el morado a los elementos de tu vida cotidiana. El morado transmite un increíble sentido de profundidad, por eso es un tono ideal para destacar paredes o características de diseño, como la campana de la chimenea u otros huecos. Si no sientes predilección por las paredes llamativas, elige tonos pálidos de lavanda y lila para un refugio tranquilo o pon un toque de colores en un espacio neutro con accesorios violetas, como una alfombra que destaque o una obra de arte.